martes, 31 de enero de 2012

La curiosidad mato al gato


Hoy hice algo que esta muy feo, pero resulto que esperando a recoger algo en correos, el móvil se me quedo sin batería. y me quede sin música. Y no se estar sin hacer nada, así que ahí estaba pensando con que me podía entretener, y lo primero es mirar alrededor, quien hay, quien no, algún panfleto para leer... Cualquier cosa para matar el aburrimiento de la espera.
En esas que al cambiarme de lugar para rebuscar entre los panfletos, me acerco más a dos mujeres que estaban teniendo una curiosa conversión, que muy poco disimuladamente escuche tanto como pude.
y es que resulta que una le contaba a la otra que hace poco habían ido a cenar con unos amigos, y dicen de cenar en un lugar x, entonces uno de los amigos dice que no, que ahí no entra. Como este hombre es repartidor de alimentos y accede a las cocinas, pues pensaban que igual había cucarachas o algo así. Y entonces el les cuenta que el hijo puta del dueño tenia un nuevo cocinero. Se ve que un Rumano se le había ofrecido para cocinar únicamente a cambio de cobijo y comida. Y el dueño acepto más que alegre.
- Otro español al paro por culpa de un extranjero
- Pobre hombre
- ¡¿Cómo que pobre hombre?!
- Piensa en la situación en la que estaría para trabajar en esas condiciones. Lo que no entiendo como el empresario de puede aprovechar así, sin convenio, seguridad social, un montón de horas por una habitación y comida.
- De alguna forma sacara el dinero...
Os podéis imaginar el resto de la discusión.
No es una historia de pos guerra, no es el tercer mundo, no es en la gran ciudad.

2 comentarios:

  1. No has hecho nada feo, compi. Lo feo hubiera sido pinchar sus teléfonos o ponerte a su lado, tomar notas y pedire que repitan lo dicho si no te ha dado tiempo a transcribir algo.
    En esta ciudad se acostumbra a hablar muy alto y a pensar muy bajo.
    Veo con agrado que vuelves a escribir.

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  2. Por cierto, quiero saber el nombre del bar.
    Lo primero para no ir allá. Lo segundo para mandarles una inspección de trabajo.
    Ya me lo dirás.

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